Estoy
cansado de ver como supuestos adivinos invaden nuestros televisores y
se aprovechan de la credulidad de la gente para, que sin que se den
cuenta, sacarles el dinero vía telefonía. Comprendo que la gente
necesita de creencias metafísicas en una época en que la religión
oficial está en decadencia. Pero lo que no consiento es que haya
personas con tan poca moral que se aprovechan para ganarse la vida
con mentiras.
Los
únicos dones que tienen estas personas son los de sonsacar
información sin que te des cuenta, decir mucho sin llegar a decir
realmente nada (como los horóscopos) y que no se note al decir solo
ambigüedades, y el de convencer de que tienen unos supuestos poderes
paranormales manipulando a la sensible mente humana.
La
peor de todas es esa “Angelmen” que telecinco, ¿Cómo no?, ha
introducido en nuestras vidas. Esta inglesa, que aunque supiese
castellano hablaría siempre en inglés para que parezca más ajena a
nosotros y por lo tanto más convincentes sus capacidades también
ajenas a nosotros, lo tiene muy fácil puesto que a la gente a la que
engaña son famosos y la información que hay sobre sus vidas no es
especialmente escasa.