Existen
varios caracteres que al depender de un único gen se heredan de una
forma muy predecible y por lo que podemos usarlos para determinar la
consanguinidad entre padres e hijos. No es mi intención enseñar
genética (estudio de la herencia) sino de daros unos conocimientos
mínimos que sirven para entender como se heredan estos caracteres
físicos que pueden servir como prueba de paternidad.
La
mayoría de los caracteres monogenéticos (que dependen de un único
gen) tienen una versión dominante y otra recesiva, de modo que la
norma de herencia de estos caracteres es que si los padres tienen la
versión recesiva, los hijos también deben tener dicha versión.
Mientras que si uno de los padres o los dos tiene la versión
dominante, los hijos pueden tener la dominante o la recesiva
dependiendo del azar. Esto se va a ver patente en los siguientes
ejemplos.
Hay
muchos colores de cabello de más claros (recesivo) a más
oscuros (dominante). La norma de herencia de este carácter es que
los hijos tienen que tener un color de pelo menos o igual de oscuro
que sus padres.
La
línea frontal del pelo puede ser continua (recesivo) o tener
un saliente frontal en el centro denominado "pico de viuda"
(dominante). La norma es que si ambos padres tienen la línea frontal
del pelo continua, los hijos también tienen que tenerla así.
Los
lóbulos de las orejas pueden estar pegados lateralmente a la
mejilla (recesivo) o quedar sueltos (dominante). La norma es que si
los dos progenitores tienen los lóbulos adheridos, los hijos también
tienen que tenerlos así.
Aunque
es minoritario hay hombres con hipertricosis o crecimiento de
pelos prominentes sobre la superficie y en el borde de la oreja. La
norma que sigue este carácter es que si el padre (no la madre) tiene
hipertricosis, sus hijos varones también.
Los
ojos pueden tener una pigmentación azul (recesivo) o tener
cualquier otro color (dominante). La norma es que si los padres tiene
los ojos azules, los hijos también los tienen azules.
El
puente de la nariz puede ser alto y convexo (dominante) o
derecho (recesivo). La norma es que si ambos padres lo tienen recto,
sus hijos también tiene que tenerlo así.
Las
aletas de la nariz pueden ser anchas (dominante) o angostas
(recesivo). La norma genética es que si ambos progenitores las
tienen angostas, sus hijos también.
Se
pueden tener pecas (dominante) o no (recesivo). De manera que
la norma es que si los padres no tienen, los hijos tampoco.
Algunas
personas poseen una depresión u hoyuelo en la barbilla o en
las mejillas (dominante) y otras no (recesivo). La norma es que si
ninguno de los padres lo tienen, sus hijos tampoco.
Algunas
personas tienen la capacidad de enrollar la lengua en forma de
U cuando ésta se extiende fuera de la boca (dominante) y otros sólo
pueden efectuar una leve curvatura hacia abajo cuando la lengua se
extiende fuera de la boca (recesivo). La norma es que si ninguno de
los padres puede enrollar la lengua, los hijos tampoco podrán.
Al
entrelazar los dedos de las manos el pulgar que esté enzima
puede ser el derecho (recesivo) o el izquierdo (dominante). La norma
es que si ambos padres ponen enzima el derecho, sus hijos también
tiene que hacerlo así.
Hay
gente que presenta pelo en las segundas falanges de los dedos
de las manos, aunque sólo haya algo de pelo en alguna de las diez
falanges (dominante) otros tienen estas falanges totalmente hirsutas
(recesivo). La norma es que si ambos padres tienen estas falanges sin
pelo alguno, sus hijos también.
Cuando
se ven de lado, las uñas muestran una curvatura convexa
(dominante) o se pueden ver derechas (recesivo). De modo que la norma
es que si ambos padres tienen las uñas rectas, sus hijos también.
El
dedo índice de la mano puede ser más (dominante) o menos
largo (recesivo) que el anular. La norma es que si los padres lo
tienen largo, sus hijos también.
Algunas
personas pueden inclinar la coyuntura distal o final del pulgar hacia
atrás a un ángulo mayor de 45 grados a esto se le denomina
hiperextensibilidad del dedo pulgar o más vulgarmente "pulgar
de ponero" (recesivo) mientras que a los que no pueden se les
dice que tienen "dedo de autoestopista" (dominante). Esta
capacidad puede manifestarse sólo en una de las manos, y la
expresividad del rasgo es variable. La norma será entonces que si
ambos padres tienen “pulgar de ponero”, sus hijos también.
En
algunas personas al colocar sobre una superficie las manos y
relajarlas la última coyuntura del meñique se tuerce hacia
el anular (dominante), mientras que en otras el meñique queda recto
(recesivo). La norma es que si ambos padres tienen el meñique recto,
sus hijos también.
El
dedo gordo del pie puede ser más corto (dominante) o más
largo (recesivo) que el índice adyacente. La norma será que si
ambos padres tienen los dedos gordos de los pies más largos que los
índices, los hijos también.
Por
desgracia hay personas que sufren el tener los pies planos
(recesivo) frente a los que los tienen arqueados (dominante). La
norma es que si ambos padres tienen los pies planos, sus hijos
también los tendrán.