Famosos y la prensa amarilla


Me he estado preguntando porqué la gente está tan enganchada a programas del corazón como “Sálvame” o “DEC” y siguen la vida de los famosos en las numerosas revistas del corazón. Y he llegado a la conclusión de que el chismorreo es una necesidad social.

Los animales tienen beneficios por vivir en sociedad como es la repartición del trabajo pero también tiene su lado malo que es el cumplimiento de normas cívicas necesarias que cohíben nuestras acciones. De hecho hay gente que ha decidido aislarse de la sociedad como los ermitaños (en el ambiente rural) o los Hikikomori (en al ambiente urbano). Pero la mayoría de la gente es social porque esta ofrece más beneficios que costes de modo que es ventajoso vivir en sociedad. 

Los humanos al igual que el resto de los primates tenemos la necesidad de juzgar en grupos el comportamiento de otros individuos a los cuales les importa “el qué dirán” sobre su comportamiento y se limitan en sus actos. Este mecanismo hace que se mantenga el comportamiento cívico dentro de la sociedad.

Actualmente el chismorreo se ha globalizado a través de la prensa y la televisión y han aparecido dos elementos: los famoso que nos muestran modelos de conducta y los periodistas del corazón que los juzgan. De este modo existe un sistema de propagación de principios morales y de comportamiento dentro de la sociedad.

El problema llega cuando famosos y periodistas no conocen la importancia de su función social. Y muchos de ellos solo están en el negocio por el dinero. Creo que se debería regular más este negocio, al menos a nivel de los periodistas y colaboradores, para que sean más profesionales.