Actualmente
se están desarrollando muchas tecnologías como la espintrónica,
peines ópticos, plasmas fríos, plasmónica
y superconductores entre otros.
Actualmente
usamos la carga de los electrones para nuestra tecnología
electrónica, sin embargo los electrones tienen también espín
además de carga y se ha empezado a usar este carácter desarrollando
la tecnología espintrónica.
Este aprovechamiento simultaneo de la carga y espín de los
electrones nos permite actualmente tener cabezas lectoras de
discos duros y chips de memoria permanente y en el futuro quizás nos
permita construir ordenadores cuánticos con microprocesadores de
diamante, mucho más eficientes que los ordenadores actuales.
Otra
tecnología interesante es el desarrollo de peines ópticos
que son pulsos de láser espaciados a intervalos muy regulares lo que
los hacen útiles para mediciones de precisión. Sus aplicaciones son
la construcción de relojes atómicos ópticos más exactos, sensores
químicos ultrasensibles, superláseres, incremento de la eficiencia
de la fibra óptica, control de reacciones química mediante láser y
radar láser.
El
uso de plasmas fríos, gases ionizados a una temperatura baja,
es también interesante. Estos se usan en la fabricación de lámparas
de bajo consumo, tinción de tejidos más barata y sostenible,
polimerización más barata, tratamiento de superficies como la
inscripción de patrones en obleas de silicio.
La plasmónica es el uso de plasmas de electrones libres tambien denominados plasmones. Los plasmones de superficie se usan recientemente para controlar los colores de las superficies de los materiales y se está desarrollando actualmente esta tecnología para poder volver invisibles los objetos. También se podrían usar los plasmones para la transmisión de información en microprocesadores, en microscopía y para medir el grosor de monocapas en películas de coloides.
Los
superconductores son materiales con la capacidad de conducir
la electricidad sin resistencia ni pérdida de energía como ocurre
con los conductores habituales como el cobre. Su uso actual es el de
construir imanes superconductores para dispositivos de levitación
magnética y aparatos de resonancia magnética nuclear, hacer
circuitos digitales y filtros de radiofrecuencias para telefonía, y
en almacenamiento y transmisión de energía.