La
historia de la humanidad ha estado llena de avances pero mirándola
desde una perspectiva más amplia y global ha tenido un único hito
realmente revolucionario, la invención de la agricultura. Antes de
esta la humanidad estaba compuesta por cazadores y recolectores
nómadas distribuidos en una densidad de población muy pequeña y
con una esperanza de vida muy baja, que solo podían utilizar su
tiempo para sobrevivir.
La
agricultura permitió obtener más alimento que con la recolección.
Había alimento suficiente para dar de comer a muchos individuos de
modo que aumentó la esperanza de vida y la densidad de población.
De este sobraba suficiente como para dar de comer al ganado
independizándose así con la ganadería de la caza y de
destinar una cantidad a una nueva actividad, el comercio. No
era necesario que toda la población se dedicara a la agricultura
puesto que un agricultor generaba alimento para muchas personas. Esto
generó el desarrollo de los oficios
y de tiempo libre.
Otras
innovaciones importantes son las que el requerimiento del
sedentarismo para la agricultura indujo. Con el aumento del número
de individuos, la densidad de población y la dependencia de vivir
cerca de los alimentos cultivados fue necesario empezar a vivir en
ciudades. Tal cantidad de individuos sin relación familiar
habitando en una misma ciudad necesitaron de un gobierno que
regulara el día a día, la distribución de alimentos, el que todos
los ciudadanos aporten beneficios a la sociedad, entre otras
actividades. Este ejercicio del gobierno necesitó de una recaudación
de impuestos que requerían una contabilidad (lo que indujo la
invención de las matemáticas) que quedase guardada para
futuras revisiones (lo que indujo la invención de la escritura).
La escritura permitió la herencia de conocimientos de una generación
a otra lo que ayudó al desarrollo social y tecnológico desde
entonces hasta ahora.
Las
creencias místicas se organizaron en religiones
que además de contestar las preguntas incontestables de la humanidad
dio la categoría de sagradas a unas normas sociales necesarias para
la convivencia en ciudades. Además también se creo la guerra
organizada, necesaria para proteger a las ciudades de los ganaderos
nómadas. De hecho la historia de Caín (el agricultor) y Abel (el
ganadero) parece simbolizar la lucha entre las sociedades
agricultoras sedentarias y las sociedades ganaderas nómadas. Como
en la historia Caín mató a Abel, las sociedades agricultoras
vencieron a las ganaderas. Sin embargo, Caín es el malo de la
historia puesto que esta fue escrita por una sociedad ganadera.
La
humanidad ha creado ciudades más grandes, nuevos tipos de gobierno y
organización social, comercio más eficiente, nuevos oficios cada
vez más específicos, una gran diversidad de religiones, guerra cada
vez más mortífera, etc. pero todos estos avances solo son mejoras
de la cultura sedentaria que indujo la invención de la agricultura.
He
querido escribir sobre este tema puesto que no se le da la suficiente
importancia cuando nos enseñan historia en el colegio y sin embargo
es muy importante como podéis apreciar. Por algún extraño motivo
en mis clases de historia en el colegio y en el instituto no
dedicamos demasiado tiempo a estudiar la edad antigua de la historia,
siendo esta la más larga de las cuatro edades (Antigua, media,
moderna y contemporánea).