Partículas subatómicas

Hace poco se ha dado la noticia de que se ha descubierto una nueva partícula subatómica (el bosón de Higgs) que de hecho se estaba buscando porque las teorías físicas actuales dicen que debía existir. Por este motivo este mes voy a intentar explicar de forma sencilla el concepto atómico actual.

El átomo era la partícula de materia más pequeña (de hecho la palabra átomo significa “que no se puede dividir”) hasta que se descubrió que este está compuesto a su vez por partículas más pequeñas o partículas subatómicas.

En la teoría estándar las partículas subatómicas poseen varias cualidades como el espín y las cargas, las cuales indican como se relacionan las partículas con otros tipos de estas. Estas cargas son la electromagnética, la isoespín débil y la hadrónica o de color.

Las partículas que poseen un espín con valor 1 se llaman Bosones (que además son partículas portadoras de fuerza) y solo necesitan girar una vuelta completa sobre sí mismas para tener el mismo aspecto mientras que las partículas que tienen un espín igual a ½ se llaman Fermiones y necesitan girar 2 veces para tener el mismo aspecto. Para entender mejor este fenómeno hay que observar la siguiente figura donde las letras A, E y U necesitan girar por completo para tener el mismo aspecto que al principio, mientras que las letras I y O solo necesitan media vuelta para ello, por lo que solo hay que imaginar que la partícula tenga que girar 2 veces para tener las mismas características y que con una sola vez no sea suficiente.


Los Fermiones que tienen carga hadrónica o de color se llaman Quarks y esta les permite interaccionar con el Bosón llamado Gluón que porta la fuerza nuclear fuerte que es la que permite mantener unidos varios Quarks en grupos formando unas particulas mayores llamadas Hadrones como son los Protones y los Neutrones, y a estos a su vez formando núcleos atómicos. Los Fermiones que no tienen carga hadrónica se llaman Leptones, no peden asociarse entre si como los Quarks y son los electrones y los neutrinos.

Los Fermiones poseen un isoespín débil con un valor de carga +1/2 ó -1/2 que les permite interaccionar con la fuerza nuclear débil. Por ejemplo, un Quark puede convertirse en otro tipo de Quark de menor masa emitiendo un bosón W que rápidamente se descompondría en leptones y energía.

La fuerza electromagnética permite que electrones y núcleos atómicos, que tienen carga eléctrica, interaccionen al intercambiar fotones y se mantengan unidos formando átomos.

Además existe un Bosón de Higgs que hace que las partículas que interaccionan con él tengan masa y un bosón llamado Gravitón que permite que las partículas con masa interaccionen atrayéndose al intercambiarse dichos bosones.

En total existirían unas 59 tipos de partículas y puede que muchas más pero tan inestables que solo se dan en el universo en casos especiales, durante instantes ultra cortos y en cantidades ínfimas. Además, las partículas que ahora conocemos pueden que estén compuestas de otras partículas aún más pequeñas que desconocemos. Sin embargo las partículas más estables y abundantes y que son las que componen la materia común a la que estamos acostumbrados son 3 Quarks Up (cada uno con una carga de color diferente) y otros 3 Quarks Down (que componen a los protones y neutrones que forman los núcleos atómicos), 3 gluones (que mantienen unidos a los Quarks en los núcleos atómicos), el electrón (que compone la corteza de los átomos), el fotón (que mantiene unido el núcleo atómico a la corteza permitiendo que existan átomos), el neutrino electrónico (que no interacciona casi nunca con ninguna partícula y que por lo tanto atraviesa la materia como si no estuviera), los bosones W+, W- y Z0 (que permiten transformar un Quark Up en Down y viceversa), el Gravitón (responsable de la fuerza de la gravedad) y el Bosón de Higgs (responsable de la masa de la materia).