Esperanto

Las dos lenguas artificiales auxiliares más usadas son el esperanto y la interlingua. Son lenguas creadas artificialmente para que se usen como idioma internacional al igual que lo fue el latín en su tiempo o el inglés actualmente, pero nacionalmente neutro (que no pertenece a ninguna nación en especial). El uso que más ha triunfado de estas lenguas es el de hacer de puente para aprender otras lenguas naturales (sobretodo romances) puesto que son muy fácil de aprender, incluso intuitivas.

Aunque la interlingua sin necesidad de haberla estudiado nunca es entendible por todos los hablantes de lenguas romances y los anglosajones cultos, la lengua artificial más usada y famosa es el esperanto. Esta fue inventada en 1887 por el oftalmólogo polaco Lázaro Zamenhof que escribió el libro titulado “La lingvo internacia” (La lengua internacional) con el seudónimo “Doktoro Esperanto” (Doctor Esperanzado).

El esperanto se considera una lengua trampolín hacia otras lenguas. Aprender primero esperanto mejora el aprendizaje posterior de ruso en un 25%, el de alemán un 30%, el de inglés un 40% y el de francés un 50%. Además de que es más fácil de aprender que otros idiomas, por ejemplo, se puede aprender más esperanto en 6 meses que francés en 4 años.

El Esperanto fue usado por el movimiento obrero y antifascista por lo que estuvo prohibido por el régimen nazi. Además existe música y libros en esperanto, y se ha utilizado en muchas películas.

 
La fonología del esperanto está comprendida por las vocales: a, e, i, o, u; y por las consonantes: b, c, ĉ, d, f, g, ĝ, h, ĥ, j, ĵ, k, l, m, n, p, r, s, ŝ, t, ŭ, v, z. De entre estas letras las diferencias con el castellano no son muchas. La “c” se pronuncia /ts/, la “g” siempre suena como en gato, la “j” suena como nuestra “y” consonántica pero más suave, la “ĉ” suena como nuestra “ch”, la “ŭ” suena como una “u” larga, la “ĥ” suena como nuestra “j”, la “ŝ” suena como el sonido con el que se manda a callar, “ĵ” suena como cuando ponemos la punta de la lengua detrás de los dientes e imitamos el zumbido de una abeja, y por último está “ĝ” que suena como una “d” seguida de una “ĵ”. Las letras con sombrero también se pueden escribir sin sombrero pero seguidas de una “x”, es decir: cx, gx, hx, jx, sx, ux.

Su gramática se puede resumir en 16 reglas o grupos de reglas:

     1. Toda palabra se pronuncia del mismo modo como se escribe.

     2. El acento tónico cae siempre sobre la penúltima sílaba.

    3. Las palabras compuestas se forman por la simple reunión de los elementos que las forman. En ellas la palabra fundamental va siempre al final. Los afijos y terminaciones se consideran como palabras.

     4. Solo existe un artículo determinado “la” que es igual para todos los géneros, números y casos, es decir, corresponde a: el, la, los, las. Y no hay artículo indeterminado mientras que en el castellano sí: un, una, unos, unas.

     5. El sustantivo terminan en -o y para formar el plural se añade una j al singular. Si el sustantivo tiene la función de sujeto (o caso nominativo) no se añade sufijo ni va acompañado de preposición, si tiene función de complemento directo (o caso acusativo) se le añade una -n, si tiene función de poseedor (o caso genitivo) se acompaña de la preposición de (correspondiente a nuestra “de”), si tiene función de objeto indirecto (o caso dativo) con al (correspondiente a nuestra “a”), si tiene función de complemento (o caso ablativo) con kun (correspondiente a nuestra “con”) o con otras preposiciones, según el sentido.

          Por ejemplo:
                    la besto = el animal          la bestoj = los animales

     6. El adjetivo termina en -a, y sus casos y números se forman como en los sustantivos. El grado comparativo se forma con la fórmula pli + adjetivo + lo (que corresponde a “más + adjetivo + que”) y el superlativo con la fórmula plej + adjetivo + lo (que corresponde a “el más + adjetivo + de”).

         Por ejemplo:
                     pli alta ol = más alto que          la plej alta = el más alto

     7. Las terminaciones -a del artículo y -o del sustantivo en singular pueden suprimirse, sustituyéndolas con un apóstrofo.

     8. Los numerales cardinales son invariables: unu (1), du (2), tri (3), kvar (4), kvin (5), ses (6), sep (7), ok (8), naŭ (9), dek (10), cent (100), mil (1000). Las decenas y centenas se forman por la simple reunión de los mencionados numerales. A los numerales cardinales se añade la terminación -a del adjetivo para formar los numerales ordinales, -obl para los múltiplos, -on para los fraccionarios, -op para los colectivos y la preposición Po para los distributivos.
   
      Por ejemplo:
                   du mil dek du = dos mil doce          unua = primero
                   duobl = doble                                       trion = tercio
                   dek duop = docena                             po du = por parejas 

     9. Los pronombres personales son: mi (yo), vi (tú, vosotros, vosotras), li (él), ŝi (ella), ĝi (él, ella, ello para cosas o animales), si (se, si, reflexivo), ni (nosotros, nosotras), ili (ellos, ellas), oni (se, uno). Añadiéndoles la terminación -a del adjetivo se forman los posesivos. Los pronombres se declinan igual que los sustantivos. 

         Por ejemplo: 
                  mi = yo                      ni = nosotros           mia = mio
                  nia = nuestro           mias = míos            nias = nuestros 

     10. El verbo es invariable en número y persona. El presente termina en -as, el pasado en -is, el futuro en -os, el condicional en -us, el imperativo en -u y el infinitivo en -i. Los participios activos, en -ant el presente, en -int el pasado y en -ont el futuro. Los participios pasivos, en -at el presente, en -it el pasado y en -ot el futuro. La voz pasiva se forma con el verbo esti (ser) y el participio pasivo del verbo que se conjuga. El "de" o el "por" del complemento agente se traducen por de. 

         Por ejemplo: 
                  mi parolas = yo hablo 
                  vi parolis = tu hablaste
                  li parolos = él hablará
                  ŝi parolus = ella hablaría
                  vi parolu = habla 
                  ili esti parolit = ellos estuvieron hablando 

     11. El adverbio termina en -e. Sus grados de comparación se forman como los del adjetivo.

         Por ejemplo:
                   mi estas tre kolera = estoy muy enfadado 

     12. Todas las preposiciones rigen, por sí mismas, el nominativo. Toda preposición tiene un sentido invariable y bien determinado, que fija su empleo. No obstante, cuando el sentido que queremos expresar no indica con toda claridad qué preposición debemos emplear, usaremos la preposición je, que no tiene significado propio. Esta regla no daña a la claridad, pues en tales casos, todas las lenguas emplean cualquier preposición, sin más norma que la costumbre. En vez de je se puede emplear también el acusativo, si no crea ambigüedad.  

         al = a, hacia, hasta 
         anstataŭ = en lugar de 
         antaŭ = ante, delante de 
         apud = cerca de, junto a 
         ĉe = en lugar de, en lo de, cabe, al pie de 
         ĉirkaŭ = alrededor 
         da = de (cantidad) 
         de = de 
         dum = durante, mientras 
         ekster = fuera de 
         el = de (origen)
         en = en 
         ĝis = hasta (ĝis tiam - hasta entonces, ĝis tie - hasta allí) 
         inter = entre 
         kontraŭ = contra, frente a 
         krom = aparte de 
         kun = con (compañía)
         laŭ = según 
         malgraŭ = a pesar de 
         per = con (por medio de)
         po = a razón de, a tanto 
         por = para 
         post = después de, atrás de 
         preter = más allá, por delante de, dejando atrás 
         pri = acerca de 
         pro = a causa de 
         sen = sin 
         sub = bajo, debajo 
         super = sobre, encima (sin contacto) 
         sur = sobre (tocando) 
         tra = a través de 
         trans = al otro lado, más allá 

     13. Si en la frase ya hay una palabra negativa se suprime el adverbio ne (no). 

     14. La palabra que indica el lugar donde se va, lleva la terminación del acusativo.

   15. Las palabras "extranjeras", o sea las que la mayoría de las lenguas han sacado de un mismo origen, no sufren alteración al pasar al esperanto, pero adoptan su ortografía y sus terminaciones. Sin embargo, de las distintas palabras derivadas de una misma raíz, es preferible emplear inalterada solamente la palabra fundamental, y formar las demás según las reglas del esperanto.

     16. Los correlativos tienen una estructura lógica interna.


Objeto
Cualidad
Causa
Tiempo
Lugar
Modo
Pertenencia
Cantidad
Persona
todo
cada
por toda
siempre
en todos lados
de todos modos
de todos
todo
cada uno
ĉio
ĉia
ĉial
ĉiam
ĉie
ĉiel
ĉies
ĉiom
ĉiu
algo
algún
por alguna
alguna vez
en algún lugar
de algun modo
de alguien
algo
alguien
io
ia
ial
iam
ie
iel
ies
iom
iu
qué
cuál
por cuál
cuándo
dónde
cómo
de quién
cuánto
quién
kio
kia
kial
kiam
kie
kiel
kies
kiom
kiu
nada
ningún
por ningún
nunca
en ningún lado
de nadie
de nadie
nada
nadie
nenio
nenioa
nenial
neniam
nenie
neniel
nenies
neniom
neniu
eso
tal
por eso
entonces
ahí
así
de ése
tanto
ése
tio
tia
tial
tiam
tie
tiel
ties
tiom
tiu


Otros ejemplos de lenguas artificiales son el lojban y el loglan (lenguas lógicas), Toki Pona (lengua filosófica), el quenya y el sindarin (de la saga “El señor de los anillos”), el klingon (de “Star Trek”), el na'vi (de “Pandora”), etc.