Soluciones para la crisis

No voy a hablar de las raíces de la crisis puesto que se puede encontrar dicha información fácilmente por Internet, y me voy a centrar en las posibles soluciones.
 
Para recaudar dinero para las arcas del estado hay que cambiar el sistema fiscal actual basado en el IRPF y el IVA. El aumento del IVA hace bajar el consumo perjudicando más a la economía y con la alta tasa de paro que tenemos no se recauda lo suficiente mediante el IRPF.
 
Se debería crear un Impuesto Monetario de Valor Añadido (IMVA) sobre el pluscapital, es decir, un impuesto sobre el dinero que se acumula como consecuencia de la revalorización gracias a la inversión sin gastos, como por ejemplo: fondos de pensiones, fusión de capitales, agrupación de acciones bursátiles, etc. Este impuesto debería ser bajo, aproximadamente 0,1%, para que este tipo de operaciones sigan siendo rentables. Con esto se conseguirían unos 200 € al mes por español, sabiendo que la deuda española es de unos 20.000 € por español, en 16 años estaría saldada. Parece poco pero esto es solo con esta medida.
 
Para evitar que se atesore el dinero, se tendría que crear un impuesto sobre el dinero que no fluya. Esto se conseguiría poniendo un impuesto del 1% sobre los billetes cuyo número de serie sea antiguo. Los bancos irían renovando los billetes viejos que le entran por nuevos. Esto proporcionaría otra recaudación más para el estado.
 
Una medida para fomentar el autoempleo, y por tanto bajar el paro, sería facilitarlo cobrando impuestos muy bajos o nulos por la creación de empresas y durante los primeros años de estas, y lo mismo respecto a la cuota de autónomos. No como ahora que todas las ayudas que existen son fantasma, puesto que piden la lista de requisitos imposibles.
 
Existen multitud de medidas como estas que se encuentran en libros de texto de economía y que son vox populi en el círculo de los economistas. Algunas de ellas son teóricas y otras ya se han llevado a la práctica con resultados positivos. Así que si los políticos no las llevan a cabo, o son ineptos o son malvados. Yo prefiero pensar que son lo primero.