Marinaleda, realidad de una utopía

En el pueblo de Marinaleda se ha expropiado el suelo urbano para darlo a quien quisiera hacerse una vivienda, con la condición de que trabajase en su construcción junto con una cuadrilla de obreros puesta por el ayuntamiento. Tras su construcción el propietario paga una cuota de 15€ al mes aprobada en asamblea popular y tras su muerte la vivienda no se hereda sino que pasa a ser propiedad del pueblo. La vivienda por lo tanto está en un régimen intermedio entre la propiedad y el alquiler, puesto que el propietario puede modificar la vivienda o ampliarla a su antojo y no se le puede desahuciar si no puede pagar sus cuotas (hecho que no sucede porque en el pueblo todo el mundo tiene trabajo y un sueldo digno de 1200€ al mes independientemente del trabajo que ejerza: alcalde, jornalero, etc.).

Para extrapolar a nivel estatal la política de vivienda de este habría que crear un decreto que expropie todo suelo urbanizable del estado y crear constructoras públicas, esto sacaría el precio de la vivienda de la especulación y lo haría descender a un precio accesible para todos asegurando el derecho a la vivienda digna que garantiza la Constitución. Además esto haría más fácil a la administración hacer una política de reforma urbana, puesto que solo tendría que esperar a la muerte del propietario o ayudarle a establecerse en otra vivienda para poder demoler viviendas antiguas y reformar la estructura urbana de las ciudades según las necesidades.

Marinaleda, expropiando a grandes terratenientes tierras de cultivo que no se usaban o aprovechaban adecuadamente, han conseguido un pleno empleo en el sector primario mediante una cooperativa cuya prioridad no es adquirir pluscapital sino dar el mayor número de empleo bien remunerado posible y que consigue aprovechando al 100% las tierras. Sin embargo, del pluscapital obtenido se ha creado una industria conservera también dependiente de la cooperativa, que ha creado un pleno empleo en el sector secundario. No teniendo un sector terciario en el pueblo, se ha conseguido un pleno empleo en el pueblo en tiempos donde a nivel estatal solo aumenta el paro de forma alarmente.

De todas las medidas llevadas acabo en Marinaleda podría haber oposición en lo concerniente a la violación del derecho a la propiedad privada (derecho garantizado en la declaración de los derechos humanos) pero las expropiaciones se realizan sobre la tierra que son propiedad de ciertos terratenientes por herencia ancestral de un pariente al que el gobierno le cedió las tierras y que en los tiempos actuales no sería inmoral recuperarlas tras el disfrute de siglos por parte de la familia de terratenientes. Y todo esto sin tener en cuenta que esas tierras no las necesitaban puesto que si no las estarían explotando a un mayor rendimiento; o haciendo uso del irrevocable argumento Marxista del origen del pluscapital obtenido con la tenencia de las tierras que proviene de la explotación de los trabajadores que por lo tanto ellos y sus ancestros han pagado ya en forma de trabajo las tierras que ahora se expropian. Aunque el fin no justifica los medios, habiendo muchos argumentos filosóficos a favor y en contra, pasa a ser lo importante para a ser lo importante para la decisión realizar esta acción o no, el fin que proporciona además un mínimo prejuicio para muy pocos ricos y un máximo beneficio para el 99% de la población de los cuales muchísimos eran pobres. Por otro lado también ha habido un beneficio para el sistema capitalista y por ende para los ricos, puesto que ha aumentado el nivel adquisitivo del pueblo que ahora sí puede consumir, por lo tanto no se le ha quitado el dinero a los ricos sino que se ha cambiado el flujo de este dinero que antes y ahora pasan por lo ricos pero antes no pasaba por los pobres.

Sin embargo hay detractores de este sistema en el pueblo, personas que han salido perdiendo directa o indirectamente en la redistribución de la riqueza y que argumentan que hay empleados que llevan meses sin cobrar, hecho que es real pero que se debe a que la Junta de Andalucía se retrasa en pagar las ayudas y subvenciones de las que el pueblo aún depende mucho.

Para concluir decir que es probable que no se puedan realizar estas medidas a nivel estatal, aunque sí como se ha demostrado a nivel de pueblo, sin embargo lo que también se demuestra que se pueden hacer medidas diferentes para solucionar los problemas sociales, solo hay que ir a contracorriente al sistema.